Alexandra Quintanilla

EL DIA DE MI MUERTE

 

He estipulado que sera un día cualquiera, uno que para variar en el cataclismo de mi corazón no hayan primaveras, el día en que ni el amor rompa las cadenas. ¿Sera acaso que hay almas que nacieron tapizadas de tristezas? Lo cierto es que yo no encuentro mis quimeras por mucho que rasguñé la tierra. El día de mi muerte la culpable seré yo, y en mi epitafio  alguien escribirá una canción dada por mi puño y letra: aquí murió quien nunca vivió. Y el cielo rasguñado lloverá con las lágrimas que han permanecido en la bóveda de mis mas grandes tristezas.