minsandi

Había un aire suave

Tarde fría. Los árboles recuerdan.
Rehacen el paisaje.
Crean armonías, cielos, montañas.
Palabras inefables

 

emergen rompiendo, con su gran furia,
los cánticos del aire.
Son ecos de un renovador impulso,
pasión inacabable

 

de los caminos nunca imaginados
por los íntimos mares
sedientos de libertad y ternura,

 

impulso resumido
en las formas nacidas de una frase:
\"Había un aire suave...\"