Horacio Páramo

Me gustas

Me gustas con ropa, sin ropa.

Al caminar,

sentada,

cuando estás cerca de mí.

Y sé que el paraíso

está detrás de un para de prendas.

 

Me gustas.

Me gustas tanto que podría

nadar entre espinas.

Me gustas tanto que puedo comprarte

la luna y dejar que alimentes las estrellas.

 

Y me gustas porque eres bella

de pies a cabeza,

de tu boca a tus muslos

y tu voz, dulce melodía de miel y flor

tu lengua, espada con la

que me dejo matar.

Tu tacto, suave, delicado,

decidido a nunca lastimar.

La libertad de palabras

que deja entrar tu oído,

oído que te dice la expresión

que debes hacer.

Tu caminar lindo que tira manzanas.

 

Todo me gusta de ti,

tus poros, tus ojos,

la humedad de tu lengua,

tus senos,

el incógnito de tu desnudes,

el privilegio que puedo tener

de tomar tu mano.

La bienvenida de tu sexo,

de enrollarse entre sábanas

de la antología que puede

caber en tu oído.

 

Me gustas

y te pienso a cada momento

cuando escucho la flor

pisar el jardín,

cuando escucho la abeja

en busca de miel.

Cuando miro la lluvia

y mi cama vacía.

Te pienso

Y no hago otra cosa que pensar en ti

  mas que soñarte cuando me duermo.