Eduh Siqueiros

Se ha soltado tu mano de mi mano

En el trascurso de las horas en las cuales
macilentamente los lastres laceraron tu integridad,
nuestras almas se encontraron con tanta sed
y nos remontamos en el trayecto como un binomio,
hoy detractas los días que caminamos
tomados de la mano… y a pesar de que te incrustaste
en mi mente, sin reparo diversificando tomamos los rumbos,
empero, te amo por siempre aunque nunca asumiste
esa determinación mía, esperas a un caballero con garbo
que irrumpa en tus instantes… y te diga un ‘te amo,
me culpas del distanciamiento y de renunciar
a tus sueños, sin embargo, así por siempre te he de amar.


Si profiero que me voy, no es culpa mía,
sin embargo tú así lo crees, la historia finaliza,
que si fuimos espectadores de ella un momento
se terminaron los alicientes, hoy fenece,
pues el espíritu para la actuación cesa, no hay más escenarios,
y como actores siempre estuvimos improvisando,
otros parajes para el rodaje se nos prohibieron,
nuestra obra ha tenido montajes de ridiculeces,
los vagones que nos trasladaban ya no sirven…
en casa nuestra mascota está con mayor magrosidad cada vez,
los muebles con más inmensidad cuando digieres alimentos;
ya no me aproximo a tu alcoba y el mundo gira al contrario,
¿aún conservas mi sofá y el verdor en su cabezal?,
no ha sido culpa mía, puse todo de mí,
pedí un ciclo para alejarme… mas no he dejado de amarte,
si no vuelvo sé que aprenderás a amar a alguien más… está bien
que tú, mujer, vivas feliz, siempre feliz, estoy de acuerdo,
tu felicidad es mi prioridad aunque por ahora no te veo más.


Pretendes retornar a los días muertos,
para anidarte en la perpetuidad de mi mente,
afanas la oportunidad de corregir los errores,
ahora que este lapso sin mí te resulta sin piedad,
hoy, en lontananza, te basta recordar mis pulsaciones,
y tus labios mueren por sellar mis expresiones,
quisieras ser esa joya que até en mi gollete,
ser el murmullo que acaricie a mis pensamientos…
y yo, sueño el arrumaco de tu boca, sugestión con deleite,
propiciándole fruición a mis embelesos,
mas hoy que nuestro idilio se ha trocado en incertidumbre
tras la marcación del reloj entre la maraña,
entre el tumulto se ha soltado tu mano de mi mano,
y hoy mi alma de niño se halla sin tu compañía,
prescindiendo de tu terneza y tu luz en mi melancolía.


¿Será que no hay más mundos para que forjemos juntos?
¿Acaso los ojos de nuestras almas no tienen nada qué decirse?,
probablemente extinguieron sus conjeturas,
o también sólo quieran en silencio desnudarse,
quizás pretendan unirse desde la inquietud de este mundo
o sólo afanen reencontrarse ‘más allá de la muerte’,
¿Bastará sellar con el ósculo de amor eternamente un pacto
de unidad?, ¡oh sino de gloria!,
quizás no haga falta nada… quizás sea necesario todo,
quizás sea por ti o por mí, quizás no será de ningún modo.


Acepto la responsabilidad de los daños,
fue el miedo al sufrimiento por el hecho de pretenderte
que me paralizó, estupefacto opté por abandonarte,
pero te amo por siempre, a pesar de los meses,
y en esta pena, por mis actos, me muero,
porque yo en verdad te amo, te amo y te amo,
vivamos, ser de belleza, un eterno hoy, que las horas
malas se mueran al tiempo que me pides
que permanezca a tu lado, dado que esta lisonja
que mi corazón prorrumpe por ti, y su sentimiento conllevan sinceridad.