Hay formas para llegar a la equidad, lo han demostrado las revoluciones; las diferencias abismales están a la vista de quienes las quieran ver o de aquellos que las viven en carne propia, especialmente los pobres del mundo, los desempleados, los que se ganan el día a día, habitan villas miseria,...
El vuelco debe ser ya, no es posible aceptar gobiernos que profundizan la desigualdad y/o la pobreza en sus propios países o en los de los demás. No debemos admitir ni un minuto más a los Castro, Trump, Maduro, Ortega, y tantos otros regímenes.
Las gentes tienen que producir el estallido, apoderarse de las calles, ir tras los malvados, imponer la verdadera justicia social y económica, no más privilegiados, un sistema respetuoso del medioambiente y de los seres humanos, una sociedad educada y transparente, la política un bien público.
No más seres humanos de primera, segunda,... Redistribuir, ...
Hoy hacemos el mañana.