Rossemary C

LO QUE OLVIDAMOS

LO QUE OLVIDAMOS

Estoy sentada, leyendo el libro “COMO GANAR AMIGOS E INFLUIR EN LAS PERSONAS” del autor Dale Carnegie, y, mientras lo leo,  una cantidad de palabras se agolpan en mi mente, una de ellas es darme cuenta que todo  lo damos por sentado, todo está ahí, los trabajos, la diversión, los viajes, las compras, los compromisos,  la vida social, las investigaciones, construcciones, compromisos, vida, muerte, despedidas, esto es más o menos el desarrollo de la vida en toda su extensión en diferentes partes del mundo; ¿pero qué ocurre ahora  en nuestra vida?

Afrontamos una pandemia mundial que tiene volteado el mundo de cabeza, la economía totalmente  al revés, los hospitales colapsados, el transporte aéreo y terrestre suspendido, el comercio detenido,  el mundo  y su actividad quedo detenido en el tiempo, pero el tiempo sigue su curso, las deudas siguen pendientes, los bancos en espera  de los pagos de sus acreedores, los deudores sin saber cómo generar ingresos, los trabajadores  no reciben ingresos, los empresarios  no pueden mover sus empleos, las industrias pararon su desempeño, las madres no saben qué hacer para alimentar a sus pequeños,  y los niños siguen naciendo.

Llegan a un mundo confinado,  hambriento y derrotado por un enemigo pequeño,  ataca  a las personas   invisible y voraz, al humano lo está destruyendo, solo concede indulgencia a los animales que caminan por el mundo desde antes que fuera cierto.

¿Entonces que hacer ahora?

¿Cómo superamos esto?

Ahora los médicos  luchan por encontrar una cura, por darle salud al pueblo, los presidentes del mundo se afanan por tranquilizar  su pueblo,  y los grandes empresarios intentan reactivar el comercio,

El mundo sigue confinado, pero rabiando está el pueblo, ve morir a  su gente  hace falta comida y los ahoga el  encierro.

Ahora vemos atrás y anhelamos aquellos preciosos momentos, en los que  nos movíamos hacia donde nos llevara el viento, abrazar nuestros amigos, y reír con sentimiento, hacer nuevas amistades, conquistar un día nuevo, hacer planes con familia, conocer un lugar  nuevo.

Olvidamos que solíamos vivir   libres como el viento, que podíamos hacer planes y tener nuevos encuentros.

Que hermosa era nuestra vida y no nos dábamos cuenta de ello, y ahora que no la tenemos, que seguimos confinados y acurrucados de miedo queremos vivir una vida, queremos seguir viviendo!