Carlos Hector Alvarez

En un abrir y cerrar de ojos

Al cerrar mis opacados ojos

frente al brillo de los tuyos

que descubren, tu felicidad

y tu pasión de enamorada.

Escucho que comentas

estar de Dios agradecida

por el hombre de tu vida

que te pone contenta.

El que en tus sueños

te arrulla complaciente,

y es el dueño de la pureza

de tu cuerpo y de tu mente.

Al joven que seduces

invariablemente con tu amor, 

tus caricias, tus besos,

y tu mirar, todo candor.

Al abrir mis ojos

vi que ya no estabas,

tal vez en el andar

descubriste la verdad.

Soy alguien que dista    

mucho del que idealizas

cuando me corporizas

con ilusiones de artista.

No soy a quien amas,

sino aquel que imaginas

perfecto cuando sueñas

y no merece tus caricias.

Es la inefable decepción

que conlleva la imaginación

cuando ofrece con pasión

lo que pide el corazón.

Si no lo hallas hoy, llorando,

quizás sea mañana o pasado

porque alguien está esperando

para reescribir lo borrado.