Sir Frido D\'Antuna

Remandingo al medio

Pendiente abajo lo inmenso 

saberme cruel no me alcanza

divido en tres la balanza

mezclo la piel para el lienzo.

Me voy conmigo a lo intenso

de la sonrisa que ansío

y una mirada al vacío

de mis ojos, adivina,

que somos sombra en la ruina

de un trozo ahogado del río.