negrolindo

Albor de Pasión

He tenido batallas,

y todas en el desierto.

He tenido ángeles en mis brazos,

y todas en el cielo.

He sido manantial de sangre,

y hoy tengo cicatrices.

El insoslayable pasar del tiempo me ha enseñado a vivir,

un amor, otro y otro, buscando ser la fuente de sus destinos,

un amor de mis amores.

Sigo buscando a mi alma sedienta que solo beba de mis fuentes,

que suture sus heridas en mis vitales abrazos,

que calme su cólera ardiente de mis pieles frescas.

Mis tiempos de cultivar han sobrevivido a sublimes tempestades,

ni cada trémula primavera, me alertara de su huracán.

Solo su sangre zalamera podría cambiar mi exaltación,

de sus pálidos pechos,

cosecharé una flor que alimente nuestros tiempos,

hasta la oscuridad  de su cuerpo buscaré mi refugio.

Será solo un momento que al mirar el cielo,

atravesar estrellas,

o el celestial firmamento que tal vez...

no solo el lunes quiebres tus esperanzas.

Pero yo sigo aquí en la espera,

de ese día especial,

a tí, albor de amor, 

a ti, mi princesa gitana.