ARGON

POETA DEL DESIERTO

Tiene méritos indudables para ocupar el primero,
pero a el olivo lo quiero, para coronar el sueño
bienaventurado el que tiene talento y dinero,
cuando paran de correr las nubes se ve el cielo .

Las nieves indicando sus grados bajo cero,
el amor no se compra con dinero,
con un muro de hueso de hechizo
se necesita de vez en cuando un abrazo fuerte y sincero.

Un cuervo artero,
la palabra te quiero,
manos del extranjero,
y los músculos del remero.

Y el dolor se encamina lento,
mi corazón está cansado como un mendigo verdadero,
el último y el primero,
que con el toque ligero, del Poeta del desierto.

ARGON