beirre

Apretando mi soga


El viento provoca raspando la herida,
es el tacto el que sangre mendiga,
pensaba que el cielo se caía.

Cantaba la mañana y es ciega;
negro apresurado, malherida
veneno quemándome las arterias
susto emergente en la garganta
con un nudo entre mis vértebras.

Mi luz parpadeando casi apagada,
tímidamente rodeandome tinieblas
ofuscada en mi mente se haya;
es inútil reducirlo todo a nada.