Noryley

EL DÍA SE HACE TARDE

¿En qué piensas cuando te haces viejo y no hay más que soledad?

¿Qué hiciste en los albores de tu lozanía?

¿Acaso le has tenido miedo a la vida?

¿En qué piensas cuando te ves al espejo y te asalta la verdad?

 

La vida no es sólo un mar que debemos navegar,

es colinas, lago, ríos, cordilleras que escalar.

Pero tú ¿A dónde has ido? ¡Tienes sueños por lograr!

Son los mismos que han llevado tu velero a naufragar.

 

Más me dices: “No me importa, mi carrera es mi pasión”,

mientras me explicas, con un gesto, que no te importa el corazón.

Sin embargo, ya te he visto en las noches sollozar

imaginando vidas nuevas que no quieres continuar.

 

Te has convertido en el traidor de tu propia felicidad,

asesinando deseos y ahogándolos en tempestad.

Una puñalada certera a mis labios le has hendido

enterrando mis palabras en abrazos umbríos.

 

¿En qué piensas cuando los años te vienen a recordar

que ya hoy se te hace tarde para en mi orilla atracar?

¿Acaso crees que tu viejo barco podrá las olas soportar

Y llegar airoso a tierra firme antes de tu piel marchitar?

 

Cada surco de tu rostro te viene a increpar

por cada te quiero perdido en aires de academicidad.

¿Acaso un doctor no puede ciencia y cielo combinar

y de ahí explicarle al mundo que la lógica es celestial?

 

Una vez me lo dijiste, sacudiéndome la razón:

“No hagas caso a la lógica, mira más el corazón”.

Hoy soy yo quien no comprende el resultado de tu amor

hecho polvo, lodo y trizas por el filo de tu hoz.

 

Fui el hallazgo inesperado en tu laboratorio de injusticias,

dejando mudas para siempre las verdades más ficticias.

Lo que para ti es utopía, para el mundo es realidad,

¡Qué pena que tus arrugas vivan en eterna futilidad!

 

Dices que los años van pasando y viejo y solo habrás de estar,

mientras te lamentas aquí en mi vera, también haciéndome llorar.

Pero tú ¿Qué te has creído? ¡No tengo alma de papel!

No vengas todo malherido a mis ojos ver llover.

 

Ya los años me han cambiado: Sé que no vas a volver,

sobre todo hoy que he encontrado a otra pasajera en tu tren.

Te he preguntado: “¿Quién es ella? ¿Por qué le aguardas con desdén?\"

Y me has dicho: “¡Ella es nadie, sólo quiero tu querer!\"

 

¿En qué piensas cuando quieres el mundo entero recorrer

respirando oro y fama sin mirar mi amor crecer?

¿En qué piensas cuando te estás haciendo viejo y no has podido marcar

huellas en ningún vientre que puedan tus pasos imitar?

 

El reloj te irá imprimiendo nuevas formas de mirar

y los minutos consumiendo la casi extinta oportunidad.

El almanaque irá arrancando los respiros de tu vida,

mientras yo seré feliz con tus lágrimas incluidas.

 

¿En qué pensaré cuando me haga vieja y no haya más que soledad?

Quizás en el astronauta escondido que siempre fue mi pasión,

En ese quien estando, ya se ha ido sin devolverme el corazón.

 

¿En qué pensarás cuando la nieve se anide en tu cien

Y tu entrecejo acumule surcos de todo cuanto no te decidiste hacer?

¡Adiós caballero de armadura cósmica! ¡Adiós jinete sin corcel!

¡Adiós a tu utópica hidalguía! Se nos hace tarde ya el día

¡Te espero en el ayer!