Nicosia

Ya no somos dos

El pensar que fue una noche más

y el viejo temor a envejecer,

y pasamos sin querer, 

de ser libres a ser,

presos de un hermoso deber

 

  Ya no hay tiempo para reprochar

de lo amargo que estaba el café,

las paredes llenas de humedad

y el frío eterno del invierno cruel

 

  La ironía de ver sin mirar,

la simpleza de ser o no ser,

los abrazos que nos cuestan dar,

los defectos que, miramos sin ver

 

  Los caprichos del tiempo al pasar

y los años que alargan la fé,

un milagro promete sanar

las heridas vivas del ayer  

 

 

Una lágrima se dió lugar

entre falsas sonrisas tal vez,

se quedaron con ganas de un bar,

\"ya no somos dos, ahora somos tres\"