S Esteban Esquivel

El árbol seco que da risa

Nada me cuesta dejar de verte por un tiempo

Pero que no sean más de 2 días, o quizá 3, no estoy convencido.

Pasaría el tiempo componiendo y recitando poesía, con plumas diferentes, al filo de la media noche.

Para dormir y soñarte, extrañarte, sin duda. Despertar y escribirte, desearte, sin duda.

 

Pasaría el tiempo entre el volumen de las masas

Entre gente, mucha gente, y entre cosas, muchas cosas, y que poca cosa.

Entre risas, agrias, acidas, que caen, de ramas, de ramas secas, muy secas

De aquel árbol, ese árbol seco y apagado, de raíces fugitivas, que buscan beber agua, aunque sea sucia.

De aquel árbol de no da sombra, pero da risa y está seco.

 

Nada me cuesta dejar de verte por un tiempo

Pero que no sean mas de 3 semanas, o quizá 5, no estoy convencido.

Pasaría el tiempo bebiendo, ignorando, abúlico, fumando Benson, claro.

Para dormir, sin soñarte, claro, y despertar, y recordarte, claro.

 

Pasaría el tiempo entre amigos y no precisamente amigas

Con el que quiere llorar y anuda su garganta secretando hasta la ultima gota de las botellas

El que llora, sin beber, forjando tabacos con poemas que encontró en el suelo

El que quiere arrojarse por el balcón, un balcón muy bajo, que basta con pararse de puntillas para alcanzarlo, pero, en fin, es un balcón. Y no se arrojará.

El que se desahoga en confidencia, y que me quiere un chingo, dice, que aquí esta para lo que sea.

Y yo, que bebo y que no les hago caso.

Esta aquella chica bailando frente a nosotros

A algunos 15 sensuales y diligentes pasos, espejeando, a ratos

Con ojos brillantes y perdidos, con su corazón pisoteado y tatuado, con suelas elegantes y también de pies descalzos.

Revise mis botas por si fuese el caso, y si, tengo residuos de algún corazón desafortunado y viejo

Pero, estoy seguro de que no es el de ella.

A pesar de todo, parece que su trasero se concentra en ignorar ese castigo. – amigos, se que para esto venimos, pero creo que mejor nos vamos.

 

Nada me cuesta pasar algún tiempo sin verte

Pero que no sean mas de 2 meses, o quizá ya no me importe.

Pasaría el tiempo divirtiéndome, mucho, y siendo triste, mucho, siendo yo, sin ti.

Dejaría de fingir, que entre tanta gente y entre tantas cosas, no estás tú, porque estas, y yo también.

Tal vez bañe aquel árbol seco, que no da sombra, pero da risa.

Quisa algún día de frutos, dulces, muy dulces y alegres, muy alegres.

Estoy seguro de que florecerá, y exudará fragancias, claro, no dejará de dar risas

Sin embargo, será tan fuerte para contener la resolana, siendo capas de regalar sombra, renovada sombra.

El árbol, que da frutos dulces y alegres, y risas agrias y acidas, que exuda fragancia al florecer, atrayendo cual cazador, caminantes secos, muy secos, a descansar bajo su sombra, renovada sombra.

¡ay árbol seco! Nada te cuesta dejar de verla un tiempo.