Sebafel

En la desesperación

¿Hasta cuándo he de sentir la sombra de la muerte
pegada a mi garganta, venenosa, enroscada
convidándome al mal, al delito, al pecado?
¿Cuando aplastarás la negra serpiente
que vuela entre murmuraciones y quiere destruir mi fama,
la historia (sinuosa) de mi vida, mi honra, mis legados?

Has demorado como el peso del tiempo lo destruye todo.
Como un ave su nido deja a la intemperie,
tus alas ya no danme el asilo que busco,
ni descubro remansos
por el cauce del río de tu presunta providencia.
Todo es amargo, todo es oscuro.

¿Tardarás como el ladrón,
acaso he de ser la víctima?
¿Corroerá la muerte la luz, tu luz omnipresente?
¿Será el suicidio o el fatalismo mi destino?

Una cosa yo sé: que no seremos nunca más los mismos.
Llega el momento, llega la hora del fin.
Me sacudo el yugo negro,
veré tu estela para ver mis pasos
reflejados por un torrente vivo,
oh vida mía, oh alma mía, oh Dios de mi alma.

No se qué hallaré fuera de mi alma
después, cuando quede allá lejos esta angustia.
Espero eso sí verte
aunque solo sea a través del velo
del miedo y de la noche.