J.R.Infante

Yo quise estar cerca

Yo quise estar cerca

                              de tu ramo de novia,

postrarme en el banco

cóncavo de siglos,

las bóvedas dibujaban reflejos de arcoiris

descomponiendo la seda

                                     que cubría tu cuerpo.

Vine atravesando valles y senderos,

atrás quedó el mar

—devorador de convenios—

y las puestas de Sol degustando tu nombre,

tu jefe masticaba sílabas con ese,

en tu cara se incrustan hornacinas celestes,

el espacio está lleno de notas de carduelos.

En un rincón del armario soportando

estrecheces inverna la chaqueta de botones

cruzados. Asoma un anillo, un banquete,

una fecha y un beso de mejilla

en el envés de la etiqueta.

He vuelto al mar muchas horas

a esperar teñir de rojos

el pentagrama infinito, casi apurando

las hojas con salitre de aquel verano.

Marisqueo tu nombre

estampado en el libro, perfumado

                                                   de incienso.

No me importan las fotos

de mesita de noche,

ni los prados que intercambian

verde y amarillo,

dormito en tus ojos

abrazado a tus pestañas.