Harley Ezel

Desvelo

Aturdido y desesperado aquí,
cruzo mis manos desiertas de sueños,
mi noche prendida libre de ensueños
en mis manos cae agua carmesí.

Ágil y frío el brillar de un rubí,
el alba la espero frente a mis leños,
escucho el silbido de aves sin dueños,
la estrella prendida se oculta en mí.

Cae el silencio y empiezo a cantar,
trémula voz en nostalgia profunda
con migajas de ardor en un altar.

Vibrante temblar de forma rotunda,
no sé cuánto pueda o quiera esperar
me quedaré aquí con la fe que abunda.