Lenuah

Ford Fiesta (Para mi madre)

 

Se abre el auto, Pato Stark suena.

La eternidad para cruzar Salesianos

hacía eterno el momento contigo.

¿Qué apuro tenías? Entrabas una hora más tarde.

 

“Que te vaya bien”. Lo guardaba hasta las seis.

Hasta que te viera de nuevo. Hasta darte use beso con

ese leve sabor a cigarro que me encantaba.

“Me llamaron de nuevo”. Disculpa.

 

Que linda te ves mirada desde el asiento del copiloto.

En el momento exacto donde abandonas la oficina y vuelves

a ser tú. Que al final ser tú, era ser yo. Gracias por abandonarte

para no abandonarme. Te debo la vida y todas las cumbias que

aprendí a cantar: sí, cuando se abría el auto y Pato Starck volvía a sonar.