Joel Fariñez

Después De La Alborada

Después De La Alborada


Después de la alborada
se romperán las grises penas
de heridas agrias y cansadas
y surgirá la llama risueña
de una paz fragante y acrisolada.

Después de la alborada
se borrarán las lágrimas punzantes
de tristezas polvorientas y quebradas
y renacerá la luz dócil y silente
de una fresca alegría azucarada.

Después de la alborada
se enterrarán las sórdidas huellas hirientes
de aquellas imágenes frías y saladas
y brotará el néctar limpio y perfumado
de una esperanza viva, intensa y dorada.

Después de la alborada
se extinguirán las mudas rocas marchitas
de experiencias amargas y congeladas
y fluirá un bello y nuevo canto
de sangre viva, buena y renovada.

Después de la alborada
se hundirán las cadenas muertas y desgatadas
de aquellas tormentas agobiantes y sin fuentes
y resucitará la brisa colorida, sedosa y refulgente
de una historia bella, vibrante y perfumada.

Después de la alborada
se derrumbarán las páginas de dudas durmientes
y se quebrarán las olas de brunos temores ardientes
y palpitará en sendas de nueva vida fresca, fragante y enamorada
el dulce sonido áureo de una bella aurora perlada.

Después de la alborada
desaparecerán las montañas de excusas vacías
y se desvanecerá la lejanía fría, dormida y ausente
y vendrá la cálida cercanía de un bello amor viviente
y así vibrará la lluvia de luz de una linda y tierna estrella satinada.

Después de la alborada
morirá la muerte de aquellas vetustas pisadas de un pasado doliente
y se disiparán las gélidas y amargas corrientes
de aquellas oscuras luces falsas y disfrazadas
y prevalecerá la verdadera y linda luz viviente
de una nueva, intensa y bella alborada.

Después de la alborada
no existirán las pétreas marcas de palabras malignas e insolentes
pues en el olvido eterno serán sepultadas
y fructificará una hermosa y grácil cascada
de colores melódicos, vivos y sonrientes
y así será escrita una nueva historia amorosa, gloriosa y floreada.

Después de la alborada
la ternura será una fuente viviente y destilada
la alegría será una brisa continua y enamorada
la esperanza será tierra fértil de realidades soñadas
y el amor será el néctar inagotable para cada alma afligida y cansada.

Después de la alborada
la valentía será la bandera de la justicia limpiamente forjada
el respeto y la tolerancia será el lenguaje de cada alma sensata y equilibrada
la amistad y la solidaridad serán las riquezas deliciosas que cada día serán cultivadas.

Después de la alborada
se desplegará la belleza intensa de la Eternidad Amada
y se oirá la paz serena con toques de fragancias nacaradas
y la libertad y la felicidad se calzarán y caminarán
con pisadas de bondad y benignidad sinceras, perdurables y atesoradas.

Autor: Joel Fariñez
Derechos reservados de autor
Venezuela Caracas