Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

DESPEDIDA ERĂ“TICA

 

No quise irme sin  dejarte un beso

fue sutil nuestra despedida

seguimos juntos aún 

                               estamos juntos

nos separa quizás la almohada

y la sombra de tu cuerpo desnudo

(para que abandonar la cama

si nos persigue

la sombra en el camino)

 

Déjame verte así muy cerca de la cama

qué escalofrío hay en tu cintura

y a mí este adiós

                   sólo me abruma.

 

No sé si  herir tu seno con  mi boca

o dejar que tu labia me condene

pero mientras son peras o manzanas

hagamos el amor…

 

y dejemos este adiós para mañana.