Alexander Vortice

Ayer Noche

Bienvenido seas a mi orbe:

Noche tras noche y día tras día,

yo en el vértice de lo que no ves

con los ojos, con la mirada habitual.

Bienvenido al pasado que pastó cadáveres,

alas de ratas, reuniones junto al gueto…

Bienvenido, camarada triste, te doy

mi sincera bienvenida con brazos de azogue

y dientes deteriorados a causa

del sediento vencimiento.

Bienvenido seas a la noche de ayer

que ahora aún sigue siendo.

Agárrate a mi mano y juntos sabremos

si este giro de cuaderno con versos es

un simulacro de ideas perpetuas, ideas

colmadas de rectitud o, simplemente,

ideas abatidas por el miedo a ser persona.