Eduh Siqueiros

Aunque tus alas se rompieron

Existe un precio en las temeridades,
y es el deseo de reiterar la proeza,
en la plenitud de la noche o en la mañana,
ese es tu empeño… arrasar capitales
y gentíos completamente para conquistar
al tiempo idealizándolo en nuestros idilios,
superando a la lánguidez de los crepúsculos,
creando besos, miradas y abrazos,
que nos inmortalizarán en los trances,
por la proximidad de nuestras bocas,
pero será un anhelo sin realizar
si dejamos que los ángeles de sombras
persistan letalmente con los conjuros,
así que, mujer, volemos ya a otro cielo…


Me afano en degustar de tus arrebatos,
enclaustrarte entre mis prisiones
y encumbrarte, aprehendiendo a tus labios en mi cárcel,
es mi aspiración -por las ternuras-
que quiero entregarte siendo mía,
quiero vivir contigo eternizando un presente,
si primero has de morir seré el donador
de mi vida, para que juntos nos inhuman,
pero antes que nuestros bríos se extingan
entrelazándonos ofrendaremos pleitesía.


Valoro tu tenacidad, tu espíritu de audacia,
tus bríos de volar aunque tus alas se rompieron,
más aún sin tus alas estás con insistencia,
porque no conoces las rendiciones,
nunca tus pasos cesan en el camino,
nunca tus hinojos se inclinan subyugándolos,
eres una guerrera, forjando tu ventura
y siempre producirá vivazmente latidos
tu corazón aunque se encuentre en su maltrato,
defendiendo con tenacidad su derecho
de amar incluso en la prohibición de los trances.


Te duele mi ausencia en la negrura de tus horas
y emprendes una búsqueda entre la multitud,
has perdido mi semblante y sollozas,
recordando los momentos en que lejos del frío
mi mejilla reposaba en tus llanuras y colinas,
mientras más me buscas, hallas más dolores,
mi mirada tétricamente se camufló entre las personas
escondiendo con ella al calor de mi manos,
las vibraciones de mi voz se tornaron en silencio
y todo hace parecer que el desconsuelo emerge campantemente;
no sufras más, mi Reina de belleza, y busca en ti,
pues vivo en tus entrañas como tú en mí,
que te has quedado incondicionalmente conmigo…
soy siempre tu vigía, tu amante y tu amigo.