alicia perez hernandez

AQUEL AMOR QUE NO OLVIDO...

AQUEL AMOR QUE NO OLVIDO...

Aquel amor qué tuve un día y no olvido.
...Refrescó mis labios con sus besos
era la alegría de mis mañanas y refugio
de mis otoños de invierno.
Canción de mis mañanas tristes y besos
llenos de amor en sus despedidas y buenos días.
¡Vernos, era cómo ver el día!
Tenernos era cómo saber que la vida es vida
Y en sus brazos no sabía de melancolías,
...no me dejaba estar triste.
Sus labios siempre bebían de mis senos
la dicha de su felicidad.
El era todo en mi vida cuando estábamos juntos
si no nos teníamos era cómo comer comida sin sal.
No podíamos vivir el uno sin el otro.
Éramos amor y pasión y ardíamos como teas,
cuando los cuerpos se juntaban él era volcán
en erupción, enloquecíamos y, el tiempo no importaba
nos teníamos y nos dábamos la vida al estar juntos,
la vida y la piel se juntaba y nos dábamos los dos.
Éramos insaciables a los deseos y juegos eróticos,
sin censuras, sin culpa y sin pecado nos teníamos
éramos insaciables, no dejábamos espacios vacíos
había fuego, pasión, amor, deseos y entrega de amor.
...Aquel amor solo supo hacerme feliz.
El me estremecía en sus brazos y sabía cómo hacerme
feliz y me ceñía a su cuerpo con la fuerza de un hombre,
su aliento terminaba en mi boca y bebía de sus labios
la dulce miel de su ambrosía y el de la mía.
Aquel amor dejó huellas en mi alma y en mi cuerpo
bebió de mi fuente tantas noches qué no olvido,
era mío y yo era suya todos los inviernos que vivimos,
besó cada uno de los poros de mi piel
y me sacudió con sus brazos varoniles y mi cuerpo
temblaba con sus caricias, fuimos esperanza de vida,
él era mi respiración y mi aliento de vida.
Y un día se fue y no regreso y ahora me falta
la esperanza de vida y su respiración,
no sé si vivo o si muero desde qué él se fue.
Si hay olvido un día lo olvidaré
y lo sepultaré entre mis recuerdos...
el era mi Ángel caído del cielo
y se hizo verso en mi piel y poesía en mi alma.

Siempre tuya, siempre mío.