Samuel Suazo Vargas

TUMBA

Tumba que camuflas los secretos del cadáver,

tú cargas la cruz del mundo en vibrante silencio.

En ti son las culpas por las vidas que no robaste

y en tu inerte coraza acoges metralla de verbos.

 

¡Oh tumba que de la fama resultas olvidada!

Te apuñalamos con palas y por eso estás fría.

Madrugas con una soledad que carcome tu cuero

y disuelve el amor que gentilmente sostenías.

 

Causa eres de que las gentes se aferren al ayer

a los ácidos ganchos de la angustia y a lo imposible.

¡Y pretendes dar consuelo cuando despojas la fe!