Porque tus ojos,papá,
aún me siguen mirando.
Tus palabras, día a día
resuenan en mi memoria.
Me descubro un poco vos
repitiéndolas a mis hijos.
Un poco vos hospedando al que llega,
convidando de mi plato.
Un poco vos rebelada ante lo injusto.
Un poco vos al lado del vencido,
(del que por miedo aprendió a callar
poniendo barrotes a su libertad).
Un poco vos repudiando el poder
de los ladrones de sueños.
Un poco vos riéndome del necio,
resistiendo al que mira con desdén.
Un poco vos, con debilidades.
Un poco vos, con fortalezas.
Un poco vos, cayendo...
Y otro poco más, volviendo a caminar.
Un poco vos. Otro poco yo.
Un poco tuya... comprendiéndote.
Otro poco,¡mucho!, admirándote.
Qué pena empezar a ser hija
después que la vida me hizo mamá.