David Angel Cuerzola

UMBRA

 

Vuelvo desde otro tiempo

desde otro lado y ambivalente,

a la espera de nada...

Porque ya no se es mas que,

tierra, sangre y saliva

Porque ya no se es,

eso de lo que ya no se vuelve...

Para lo que ya no se puede...

pues lo que es lejano,

sigue en suspensión allá...

en  permanente estado,

de sombras e insonoridad...

y aún mas lejos del sol...

la espalda del domo lunar es redonda, 

con inertes cuencas de leche seca...

y el embudo invisible,

vacío ya de luces nuevas, decrépito e hincado,

se come las arenas cósmicas...

y escupe las pepitas,

se come las pepitas y sacude su edredón...

Edredón de mica y de cenizas,

que revocan las paredes de los duomos

(para la voracidad de los incautos)...

ahora... hasta materia del plexo!!

para la perfección... los orbes como pómulos!!!

Que a contraluz de lo tangible...

encandilaban con sus vértices,

el vórtice boreal de la aurora ciega...

y así masiva la capacidad,

es armonía en reacción del todo..

herramienta viva y natural,

para la hibridación del papel negro..

Calcante de melodías para la tierra sorda

que al atardecer mira...

Que mira el sillón de la nube azul,

del cielo naranja..

del atardecer...(del cielo viejo),

Del otro tiempo, del otro lado..

donde el crisol es copa,

la sangre es vino y los dientes

boca. 

                                                                               Derechos reservados: David A. Cuerzola.