Yamel Murillo

SIERVA

  Serví.
Serví en el tiempo de mi hambruna.
Serví en su nocturna cimbra descubierta.
Serví en el ultravioleta que llagaba su piel después del trasiego.
Serví.
Serví de cueva a su huída.
Serví de cámara en el arder de sus heridas.
Grité sirviendo como reclamo de su vida. 
  Enmudecí amando mi sujeción ante la revuelta de su cólera.
Serví hasta el segundo mismo del apercibir que le servía.
Me serví paupérrima en vales de raya y amor.
Amé servir, aun conociendo mi solo servicio.

Superviviente.
Saciado.
Arropado, sano y resguardado.

No pudo servirme el mirarlo...

Va inconsciente caminando por su propio pie brindándome un servicio.

Descubrí el jamás estar.
Serví. Le serví un ayer.

Ineficaz.
Incompetente.
Insuficiente.
Inexistente.
Viva, en la propia muerte.
Muerta de mi propia vida.




Yamel Murillo

Agonías©
D.R. 20--