Rafael Parra Barrios

Abuelón!

 

Abuelon

Abuelón,
magno y elocuente,
épico y consecuente.
En su caballo                                     a medio trote,                      ajustaba los estribos,
galopaba los caminos,
avizorando futuro.
Hombre recto y soñador, 
labriego de profesión, 
el que nos enseñó, 
los secretos de su don.
Fue un gran señor, recio,        atento y bregador,
exigente padre y esposo, 
familiar y emprendedor.
Antes de almorzar,
tomaba un fino escocés, 
con que agarraba brío y fuerza, 
listo para comer.
Capataz de La Cabaña,
juez de su lar. 
Al final de la faena 
disfrutaba sus novelas.
Compadre de Caldera 
y ferviente social cristiano,
unió sus labores de campo, 
con la política, su canto.
Por eso en el estado Sucre      fundó al partido COPEI, 
y supo llevar la lucha,
hasta ganar la ley.
Abuelo Andrés Antonio, 
Barrios Certad, 
recuerdo tu abolengo, 
tus palabras y cuentos,          cuando leías contento,
obras de Quevedo, 
Marcial de La Fuente, 
cartas, telegramas
y tu diario El Universal.
Se que estás en el cielo, 
en tu chinchorro milenario, 
donde te meces con Dios, 
lees y te echas un trago.
Bendición, Abuelon, 
te evoco con amor, 
soy parte de lo que fuiste 
te lo agradezco de corazón.