Señora soledad cobijeme en su hombro, abrazame muy fuerte y no me deje solo, sea usted la compañera que muchas veces en tristeza necesite, sea usted quien escuche los llantos, esos que me estremecen en esta noche de abril.
Señora soledad se que me escucha aunque no me puede hablar, se que desde hace mucho me acompaña y siempre está allí, cuando ya mi alma esta por derrumbar, cuando las ganas de perder la batalla me acorralan, cuando estoy en el filo del abismo, usted está allí, para agarrarme.
Mientras escucho canciones románticas sea usted señora soledad quien me acompaña, cuando pienso tanto en tan poco, tantos pensamientos, tantos recuerdos, tantos días vividos, y tantos momentos por vivir que a solas se cruzan en mi.
Sea bienvenida usted, sea usted quien llene la tristeza de vivir, sea la cómplice de mis ideas al escribir, sea usted señora soledad la amiga fiel en estás, mis noches de abril.
HENRY RUIZ
10 DE ABRIL 2020
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