Elisa es

EtimologĂ­a de la brevedad de las palabras

Dejando de lado las formas, 

Respirando el aire más puro, sentada

en el ébano de mi sutil y opuesta sombra,

Asintiendo con la cabeza mal puesta, 

He recitado una carta escrita con los pies, 

He dejado caer, la última de mis mentiras. 

No has entendido bien, que no soy flor que retoña

En primavera, que no soy amor celeste

Pero tampoco quiero ser tu hoguera.

Que si me quito los ojos no verás más que sangre,

Que si no palpito en el desenfreno, no habrá canto, 

No habrá baile, solo yo partida en medio, 

Solo tú persiguiendo un recuerdo. 

Y más allá de la visión que se agudiza,

Y del mundo que está hecho trizas, reitero mi 

Amor a son y tango: escapa de mi, huye de aquí,

Que si este amor no te mata pronto, terminará

Matándome a mí (...) aunque yo soy caso perdido.