Carol Elizabeth García Carroz

Telarañas - Parte 8

Luego de haberme rendido, como de costumbre tomaba mi café, veía y escuchaba a las estactalitas calentarse y caerse, ésta vez mientras tanto, recordando los lindos momentos que había pasado con él, con mi gato, no con mi ex.


Las arañitas estaban alboratadas, era raro, no siempre se las veía así, caminaban apresuradas por el piso y por allá y por aquí, algunas iban a mi cuarto, otras venían de allá... algunas me miraban desde las esquinas y otra vez sentía que se reían, estaban muy sospechosas y llenas de energía, parecía que algo tramaban con alegría...
Tomé un sorbo muy caliente de repente y me quemé, pero todo porque lo escuché, escuché a mi gato maullarme, y provenía de mi habitación, dejé mi taza encima del mesón, y me dirigí rápido, lo busqué en todo lado y lugar, sólo faltaba uno en el cuál buscar...
debajo de la cama.

 

Me incliné con temor y allí estaba envuelto, se veía muy aplastado y asustado, muy incómodo y cansado. Las arañitas lo rodeaban extrañas, y yo con mucho cuidado lo quité. Estaba lleno de heces, imagino que del miedo, tuve que desenvolverlo con precaución, lo llevé abajo y lo lavé, le quité todo el sucio y lo sequé. Algunas arañas se subieron a mis hombros y lo veían de forma inquietante.
Me las sacudí y las aparté. Les grité:

 

- ¡Ya por favor! Por un segundo déjenme... yo sé que no saben respetar, pero déjenme salvar a mi pobre gato de esta...

 

Todas se alejaron y se fueron a mi habitación... esa tarde no las vi en mucho rato.

 

¿Soy una idiota al pensar que puedo tener una vida normal entre toda esta rareza...?
¿Por qué ellas tienen que ser así conmigo? ¿Por qué simplemente no pueden ser como en verano o sólo como antes? Un día de estos así como casi mataron a mi gato podrían matarme.

 

Sobaba a mi gato mucho, le di de comer, y estuve con el hasta que vi que volvió a ser él otra vez.
Estaba aún débil y asustado, pero ya era mi gatito lindo de 4 años. No se había perdido, sólo estaba apresado por mis insensibles arañas, algún día tal vez tendré el valor, y queme la casa entera desde los cimientos, sólo sé que ya no quiero vivir más esto, en serio...

 

6 de Abril del 2020.
Carol Elizabeth García Carroz.