Carol Elizabeth García Carroz

Telarañas - Parte 4

A veces me pregunto, como sería mi vida si no fuese todo como lo es hoy, si las arañas no formaran parte de mi historia, quién sabe desde hace cuanto tiempo.
A veces me pregunto, donde estaría yo, con quién, que estaría haciendo y porqué, y es que sé que sería tan diferente.
Me pregunto cómo serían mis cuadros, como sería mi música, como sería mi casa si no fuese por ellas tan oscura.
Me pregunto si por eso mis padres un día me adoptaron, me pregunto si tal vez ellos no lo habrían hecho.
Pienso lo diferente que hubiese sido todo, en la escuela, en la Universidad que apenas hace unos meses logré terminar.
Pienso que tendría amigas, que tal vez tendría un mejor trabajo y una mejor vida...

 

Me siento tan mal.
En estas incertidumbres, y en medio de toda esta espera de ella, me ha vuelto a embargar al cuerpo una gran melancolía, me siento frágil y en una tristeza como nunca antes sumergida, no sé si podría volver a soportar que alguien a quien amo tanto me vuelva a abandonar, que alguien no haga imperar al amor por sobre todas las cosas.

 

A veces lamento ser tan entregada, ser tan apasionada por la vida, a veces me pregunto porque no sólo fumigo y ya, pero es que son tantas, son tan únicas, tienen tanta personalidad, por alguna razón las siento conectadas a mi vida, siento que matarlas me mataría...

 

Yo, soy tan amable, tan cordial y amorosa, sólo que la gente no lo sabe porque en primer lugar soy muy tímida y miedosa, ¿cómo podría dejar que con todo esto me conozcan?
Sólo quiero que esta chica sea como yo en estos sentidos y que se quede conmigo, que me ame tal cual soy, y que como una hermana entienda todos los componentes de mí vida, hasta los que no entiendo, que en este caso sólo son, las arañas en mi casa, en cada rincón, mis cuadros, mi mente, en mis sueños, y en mis mañanas inmovilizándome el cuerpo, sólo eso nada más ¿No es tan malo o sí?

 

Últimamente tengo miedo, pues un lunar azul me está saliendo en el cuello, tiene forma de araña, y cada día se extiende más y empieza a bajar por mi espalda.

 

Quisiera con ella poder hablar de mis tristezas y angustias, de mis inseguridades, quisiera que no se espantara al abrazarme y ver todas las arañas que llevo, las que estarán adheridas a mi piel, las que estarán sobre mí en la ropa, que no se espantara al ver como me persiguen, al sentirlas sobre sí gracias a mí.

 

Quisiera que todas las cosas fueran perfectas, si ya no puedo tener una vida normal, quisiera tener a alguien \"normal\" en mi vida, que me haga más fácil vivirla.
Porque ya sola no puedo. Ya no puedo así. Se me está haciendo muy difícil terminar de acostumbrarme. Quiero ser feliz, y aquí sólo me consumen las frías paredes, me consume el fuego de la chimenea que nunca se enciende, me consume la oscuridad de los pequeños rincones, me consume la soledad que traspasa todo, la incertidumbre que sobrepasa mi entendimiento, la tristeza que nubla mis pensamientos, el miedo que opaca mis buenos sentimientos.

 

Sólo sé que quiero querer, no quiero que se me enturbie más el ser... Quiero tener una paz que inunda, que llene mi habitación y poder nadar en las noches, con toda clase de sueños coloridos, amenos y diferentes... Quiero experimentar cosas que no he experimentado nunca. Quiero reír otra vez. ¿Alguna vez han olvidado su sonrisa?, pues yo no recuerdo la mía, ni sus sonidos ni momentos en que sonreía.
Quiero un mejor vivir, corrijo: Quiero vivir...


3 de Abril del 2020.
Carol Elizabeth García Carroz.