Ben-.

A veces un verso-.

A veces un verso

suple la falta de ternura,

y es hermosa la luna

y es blanco el territorio.

Caparazones herméticos,

ruedan bajo sombras

incrementando el diapasón

de las flores muertas.

Reina la osadía

entre azules misterios,

es cálido el mediodía y

la carne huida.

La noche tiene sus resplandores,

que acumula sirvientes, y es

de cristal la muerte, y es un signo

vital, la línea que las separa.

La vítrea luna parece un vientre,

con ese exceso de caballos

resbalando por su hueca superficie.

Son noches para resbalar por las

arenas de los cementerios, últimos

prostíbulos, donde se acantonan los recuerdos.

A veces un verso suple la falta

de ternura. Y es un repiqueteo

de cristales rotos, la lluvia que nunca

para.

 

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