Carol Elizabeth García Carroz

2 años de novios...

Años de súplicas y vísperas

Años de soledad y dolor

Años de momentos infinitos y agónicos...

Luz, salvación, flores y sonidos llegan

Así, de la nada, en un pestañear.

La vida dulce regresa a recorrer las venas,

Suave, ligera, tibia y revuelta,

Se sienten emociones únicas y nuevas,

Diversas, inescrutables, insolubles e inestables...

Vida que corre y recorre, que salta y que da vueltas, vida que se altera y vuela cuando el amor llega.

Vida que sufre de espacio, vida que brilla cual gema, vida que busca más vida para alimentarse risueña, vida que cree en el tiempo, que se desperdicia en ella, vida que suena al alba tenue que viene con la brisa mañanera.

Vida como leña, que se enciende con la chispa certera, del pedacito de alma que le regala aquella persona en una mirada una mañana estupenda.

El amor que crece rápido cual incendio forestal sin devuelta, se expande consumiéndolo todo con su encantador rubor y pupilas dilatadas a las velas, a veces sólo los ojos se cierran y ya han pasado 2 años de maravillosas experiencias, y es que la vida es demasiado bella para creerla.

La vida es amarga y con sincera rudeza, útil pero con exorbitante crudeza, y además se encarga de demostrarte cuánto el amor puede enloquecerte a la primera, y es que ella es despiadada pero la mejor maestra.

La vida es sutil, tiene exagerada humildad, a veces sin embargo, carece de modestia, y se te avalanza con un beso que te quita el aliento y la sombra (del piso) te despega, de pronto se cruza ésta textura suave pero intensa que te acaricia la punta de los pies aunque sólo roce tu lengua, luego algo inesperado estruja tus labios de conspicua y deliciosa manera, y ahí la vida parece no ser más placentera, todo es más colorido, más delicado y más perfecto, todo es bueno y nada molesto, cada segundo que pasa son como 2 minutos y medio, y cada paso es como más largo y alto que el primero.

La vida que ama no tiene remedio, vive sin descanso, goza en exceso, sufre demasiado, muere lento, la vida enamorada ruge potente y camina estridente como relámpago (venezolano) sureño, habla francamente, grita con esmero, el amor es exquisito y suculento, es agradable y duradero, es inagotable, suficiente y experto, pero también es obstaculizante y grotesco, es problemático, un dolor de muela o cuello, es incómodo como la piedra en el zapato, pero aún así, es tan inefable, tan loco, tan contento y sin freno, es tan simple y tan difícil que parece un juego, un vórtice sin fin hacia la perdición de la no cordura hacia la felicidad, hacia la vida inexplicable y perfecta, hacia la vida delicada pero áspera en algunas vueltas, el amor es un viaje, es la vida entera, el amor es el camino que la felicidad completa.

El amor es dejar de ser, siendo, es dejar de estar, estando, es como estar perdido mientras estás a salvo, es como hundirse en las emociones abrumadoras que genera en el hipotálamo, es respirar calmadamente aunque sientes que todo va rápido.

Mi amor es como el río caudaloso que no tiene fin, veloz, a veces pausado, es profundo y nunca bajo, cada día el final queda más y más oculto, pero en este juego culto, la verdad ya no importa, y es que es claro, es dulce, es potente e imponente, puedes nadar en él, vivir en él, beber de él, puedes deleitarte en su sonar, dejar a tu mente llevar, a tu mente servirse de la cascada más hermosa, pero te advierto que de mis aguas profundas no hay pocas y en un descuido la vida es corta, yo misma me he ahogado en mi río de amor, he expulsado sangre de mí nariz por un mal nado, yo misma he hecho crecer mi río a niveles atemorizantes e inexplorados, con la vida de la mano contigo los quiero nadar hasta que las piernas y las rodillas nos duelan, hasta que nuestros pulmones estén cansados y nuestros brazos ya no den para más, quiero nadar contigo hasta que nuestras manos estén arrugadas como pasas, y nuestro cabello quede como la nieve blanca, quiero nademos en él hasta que nuestros sueños puedan cumplirse, que podamos ver del sol un eclipse, hasta que mi río se acabe sublime si es que eso es posible, quiero que nademos hasta que nuestros ojos vean difuso y lo único no confuso sea el cuanto nos amamos.

Hombre mío de manos suaves y bellos pies descalzos, hoy te dedico estas palabras con mi amor hacia lo alto, lo expongo ante el cielo porque es mucho lo que te amo, incuantificable e incontenible, inexorable e impunible, es intensificable y posible, es interminable y decible.

Quiero que todos lo sepan, que tu lo sepas a cada segundo y a cada hora, que te quede claro que te amo ahora y más mientras más pasan las horas.

Te amo indetenible y te amo a lo imposible. Te amo en estos tiempos delicados y sufribles, te amo despacio pero indefinible, te amo en canciones que canto audible y en poemas que escribo de forma visible e invisible.

24-25/2/2020
Para MiSael
De Carolita