Nacho Rey

LA BOLSA DE AMERICAN BEAUTY

 

Cuantía de beldad en bolsa bailando

con el ritmo que se merece toda delicadeza,

tocada por un beso del aire que va ordenando

y ordena que se la vea con ojos de lindeza.

 

Buena gana verla como un verso primero

y después poesía de una fuerza increíblemente

benévola que me llena este corazón placentero

de regocijo y que me dice que sea valiente.

 

Soy su conquistador grabándola en mi interior,

y es una imagen de fortuna y ciego de oro,

que sigue viva en mí llena de mucho amor,

 

pero todo acaba, y es que ahora...lloro.

Murió. Dios se la llevó en su placer sin duelo:

¡valor!. Algún día volverá caída del cielo.

 

                                        NACHO REY