Carol Elizabeth García Carroz

Últimamente

Últimamente me entristece no tener el consuelo de que cada noche, tras un día malo tendré tu cuerpo a mi lado para poder abrazarlo.

Me entristece saber que no tendré tus labios frente a los míos para poder besarlos.

Me acongoja no tener tu mano cerca para poder tomarla, o tus ojos cerca para poder mirarlos.

Últimamente me enloquece no poder amarte tanto. Amarte con mis oídos. Amarte con mis manos.

Últimamente me enloquece no despertar a media noche y tenerte. Me congoja tenerte lejos y no verte.

Quiero estar cada noche a tu lado y que al despertar seas lo primero que esté a mi frente. Quiero amarte, quiero serte, quiero sentirte, quiere envolverte.

Últimamente me siento ensimismada en las noches porque no estás en mi vida real como deseo en mi mente, y es que me duele tanto está locura de tenerte y no tenerte. Y es que te amo tanto que me duele.

Últimamente me frustra no poder conversar hasta el amanecer, no poder mirar una película juntos hasta del sueño desfallecer, no poder mirar el cielo hasta que el sol de la llanura empiece a emerger. Y es que te amo tanto que me duele.

Últimamente me siento presa al no poder, me siento sin libertad, sin la capacidad de dejarme llevar, ahorcando mi creatividad.
Y quiero que la vida me lleve y me traiga, pero estoy amarrada a un árbol de hojas secas, con un tronco tan firme y tan eficaz en su tarea, que no me puedo soltar aunque tanto quiera.

Últimamente me siento atada a esta idea, a la idea de estar presa, tras barrotes fríos cual hielo que no me dejan pensar libre, y sueño con salir a correr contigo, a correr entre abrazos, a correr entre besos, a correr entre charlas y desvelos, a correr entre risas y deseos, entre cosquillas y anhelos, entre películas y composiciones de ensueño.

Últimamente me siento incompleta sin ti. Sin tu olor, sin tu sentir, sin tu piel cerca de mí, sin tu voz acariciando mis tímpanos, sin tus ojos rozando mi piel, sin tus manos tocando mi ser, sin tu aroma aliviando mi corazón, sin tu luz dándome color, sin tu esencia aclarando mi espíritu. Y es que te amo tanto que me duele.

A veces te amo tanto que no puedo, y es que quiero abrazarte y meterte en mi pecho, quiero desbordarme sobre ti como río caudaloso y risueño, quiero dejar todo el amor que tengo salir como el regalo más sincero, y es que te amo sin esmero, pues mi amor es natural y duradero, es infinito y certero, es honesto, dulce y como caramelo. Mi amor es pegajoso, mi amor es dulce y sustancioso, mi amor es pleno y orgulloso, mi amor es completo, complejo y ostentoso, es excesivo y está vivo, late, respira y suspira, por ti, sólo por ti, día tras día.


Últimamente me siento ansiosa de que llegue el día, el momento donde podamos dormir el uno al lado del otro lleno de alegría, donde podamos consolarnos si tuvimos pesadillas, de poder despertarnos a media a noche y besar nuestras mejillas, de poder dormir pegados frente a frente o espalda con barriga.

Últimamente me siento emocionada de que llegue el día, donde podamos desahogarnos con libertades infinitas, que podamos tocarnos hasta que el pecho nos duela, o besarnos hasta que los labios nos ardan, de amarnos tanto que las lágrimas de felicidad solas se nos salgan.

Últimamente me desespero, pero me calmo porque te quiero.

 

22-23/1/2020

Para mí Misa

De Carolita...