Un verso no basta 
ni el suspiro de todo un día 
Para pedirte que tú seas mi guía
en esta tormenta que está en mi alma 
cuando me tomas 
siento calma
pues se calma mis ansias 
nuestros cuerpos desnudos y cansados 
de nuestro encuentro
luchamos en esta tormenta juntos
quedando así desnudos y sudados
pero saciados 
en nuestro lecho