kellyo

DÍA 23

 

 

Quién diría que el tedio de aquellos días

Logró imperarme  nuevamente a tomar la  pluma

 Extrañaba el inefable  desasosiego, la incertidumbre

Que me entusiasma  a liberar  aquella insignificante prosa

Si esa que no se plasmará ni con la imprenta de Gutenberg

Ni se recitará como un poema de Mario Vargas Llosa

Tampoco se  adaptará  al cine como una novela de Marie Shelley

Solo serán  simples palabras que ni el viento querrá llevar

 A  los oídos de los muertos

Ni a los ojos de un gato

Mucho menos  al lugar más recóndito de la biosfera.