Nhylath

No digas que me amas (Parte II)

¡No!...

¡No me digas que me amas!...

¡No me digas que me quieres!...

¡Esas palabras 

sólo las cree el albo papel,

el papel que todo lo acepta y aguanta,

cómplice a veces

de falsos sentimientos!

 

¡No  digas que me amas,

ni tampoco que me quieres,

porque amar es querer

y querer es amar!

 

¿Y por qué esta reacción de mi parte?

Porque siento en mi palpitar

tus falsos sentimientos...

porque hoy te necesité, 

necesité de tus atenciones

en mi lecho de enferma

y nunca estuviste presente!..

 

¡Cuánto desée, hijo mío,

tenerte nuevamente

en mi regazo

(aunque ya sin fuerzas),

para arrullarte!...

 

¡Deseaba que esos arrullos

y mimos se invirtieran 

de hijo a madre... 

de madre sedienta de tu amor,

de ese amor que pregonabas

en la distancia!...

 

¡Calla, hijo!...

¡No pronuncies más palabras!

Las palabras sin sentimientos ,

se las lleva el viento 

para arrojarlas 

en el vacío del mismo viento...

Sólo recuerda mis arrullos

y amor que te prodigaba

cuando eras un niño!

 

¡Oh!...¡Cuánto daría 

por sentirte de nuevo

y arrullarte entre mis brazos, 

aunque ya no tengo

las mismas energías!...

 

¡Oh!... ¡Cuánto daría por

bendecirte en estos momentos

que mi vida se opaca,

pues ya siento 

que las alas blancas 

de los Ángeles  

merodean mi aposento

para abrazarme 

y guiarme hasta la 

Eternidad!... 

 

¡No!...

¡No digas que me amas!...

Porque...

\"Obras son amores y no buenas razones\"

 

Nhylath 

(MZV/0150318)