Sa. J. Jalley

Antes de que nos mate.

Si, pensé que habías cambiado para complacer algunos,

pero, acerte sin querer o sin que hiriese tu pecado,

he allí la castidad de mi mente, 

creer que algo tan bello se corrompe por una sociedad detallista, igualadora

no pienso que fuese del todo una falla.

 

Algo sobra de ti.

 

No habrá quien lo diga con el sentimiento,

más vasta ver la diferencia de pensamiento en aquellas robustas imágenes,

allí mismo podremos saber si es sentimiento o pensamiento,

la pasadera de miradas y una lujuria interna,

vez bien, las escondidas palabras,

no te amo por el instante fijado en pinturas exuberantes,

aquellos tiempos se quedaron guardados y eso es lo que amo,

mismo guardo y celo como tesoro

pero de eso sobra un virus mortal.

 

 

Sa. J. Jalley