L.L. Cuitiño

no lectura

Siempre he sido un  ávido lector

Devorando libros donde el tiempo me apremia

Leí filosofía

Leí los proverbios chinos

He leído la Biblia y un libro de Nietzsche

He leído los árboles del bosque y su melifluo cantar

He leído las rocas, he leído personas que a mi lado pasan

He leído mis dedos y sus huellas

Pero a ti jamás te pude leer.

Lo intente,

Intente leerte en el día

Intente leerte en las noches

Y no lo logre…

Inteligible la letra

Imposible descifrar el significado de tus poemas,

Que código escondes

Que verdad es la que escondes

Que idioma te escribe que no logro leer

Y busco entre tus páginas 

Y busco entre mis páginas

Y te leo en el amanecer del día

Y te leo en el ocaso de la tarde

No logro entender.

De que me sirve leer si no logro entender

Si te leo y nada me comunicas

Si los ojos se nublan en llanto

Y se mantiene inmaculada tu sonrisa

De qué sirve el don de la lectura

Decodificar  líneas en cuadernos

La sabiduría de los ancestros

Si no te logro leer,

Si te miro y eres portada en blanco

Como a punto de escribirse

Pero se quedó en el recuerdo  

De un viejo escritor.

Te quedaras en el anaquel

Solitario de mis libros que no logre comprender

Y hay y hay, perduras y perduras por lo eterno

Como ecolálico recuerdo

De la no comprensión.