Elisa es

Escucho

Una voz, la que hace eco del alma, de la que ya nadie habla, de la que ya nadie entiende, de la que se duda. Esa que ha sido renegada por los poetas, porque su gran uso ha dejado muchas huellas que no llevan a ningún lugar. 

Pero la voz, esa voz, sigue hablando, se escucha su resonancia palpitar entre las paredes, entre las carnes, hasta los huesos. 

... La escucho, está adentro, despliega sus manos sobre mi cuerpo, la voz, me está diciendo, que debo seguir el paso lento, del amor que sigue ardiendo, en el sueño del universo.