Rafael Parra Barrios

Inolvidables circunstancias

Mamá. extraño las palabras, que de noche escuchaba, cuando alegre te llamaba. y tú, con hondo amor, hilabas versos, en bellas circunstancias. Es cierto que no estás aquí, que andas volando en el cielo, empero, es innegable que percibo el perfume de tu paz en mi desvelo. Escucho tu voz en cada anochecer, hablo contigo en presencia de Dios, es la plenitud de tu sublime ser, que me duerme, hasta el amanecer. Entonces me levanto con mis pies, camino contigo el menester de un nuevo día que eriza mi piel, pues guías mi vida, eterna mujer, dándole sentido a mi vergel, el que tejiste siempre en mi fe.