Hace unos días fui a un lugar
que concurriamos en nuestras escapadas,
y noté cuan abandonado y vacío
se sentía;
y no era el sitio,
ni el cobrizo de sus paredes,
¡era el olor del café el mismo!
se sentía raro ¡era tu ausencia!
Y es que siempre que estuve a tu lado
supe que te irías,
porque no me amaste como yo a ti...
Porque aún espero por algo,
porque he amado con gran cariño
y me he sentido muy mal por ello,
no lo hago con la misma esencia,
creo, que mi amor se quedó contigo.
Me dejaste haciendo todo mal
en un reproche
en una in[madurez] insana,
y bien, porque mis palabras
ya veo que fueron sinceras
que trascendieron épocas
y tristezas pensantes...
Y se que nuestro amor nunca ha de ser,
es solo una historia borracha,
sin sentido, sin valor,
inédita,
escrita desde la más tenue
de mis esperanzas!