Lourdes Aguilar

BARCO FANTASMA

En un bullicioso puerto comenzó la historia

De valiosas dádivas el interior repleto

Inició repleto, repleto estaba

El casco brillante, despejado el cielo

Las gaviotas felices alrededor del mástil

Sobrevolaban, auguraban, despedían

Luego con gran Pomba zarpó a su largo viaje

En la inmensidad era libre

Surcando las olas se sintió dichoso

Bajo la tachonada noche se sintió seguro

No sabía que era también vulnerable

Y como en tierra hay lugares vetados

Aguas que amedrentan apenas cruzarlas

 

Y en uno de esos océanos perdió la cuenta

El tiempo, la meta, la memoria misma

El solo respirar oprimía los pechos

Tan raro, extraño, viciado era el aire

Ahí la claridad daba fantasmal apariencia

A toda silueta inanimada o viviente

Pues no procedía de sol conocido

Ni estrellas había para para invitar el sueño

Perdido, ausente, esquivo

No hubo más brisa que hinchara sus velas

Y por la borda los marineros miran

La calma chicha que a todos angustia

Los vagos contornos, el mar tenebroso

El capitán con ellos inquieto escucha

Silencio, silencio, silencio

Un manto grueso cuál si fuera pantano

A los marineros oculta

Secretos, secretos, secretos

 

Ninguna costa los espera ya

No hay destinatario para tal cargamento

Nadie recuerda tampoco las bodegas repletas

Los marineros con su capitán perdieron el rumbo

Condenado a errar en esas aguas sombrías

Abatido, con pena, con ansia