Ese vestido tuyo cae lentamente cuando mis manos aflojan sus ataduras y tu piel arde al calor de mi deseo.
Tu verdadero vestido es el canela que matiza cada pedacito de tu cuerpo con los lunares que decoran como infinitas estrellitas la galaxia de tu ser.
Quiero siempre cobijar ese vestido desnudo con mi piel, llenarte de mi y morir en ti con tu silencio que llena de extasis el espacio donde solo nuestros besos viven y las miradas gritan.
Ese vestido tuyo de amor, de temblor, de dolor. Ese vestido tuyo me cubre, me protege. Ese vestido tuyo me enamora.