Pyck05

EN REALIDAD...

En realidad todo pasó en un momento
y fue algo instintivo,
mis manos te buscaron
y encontraron tu cuerpo.

Miré tus ojos profundamente
y nuestras pupilas se fundieron
en un mismo sueño.

Sentí estremecerse tu cuerpo,
y el mío también se estremeció.

Fueron unos segundos, quizás unos minutos,
pero fue un tiempo interminable,
y que hace que vuelva a estremecerme al recordarlo.

¿Qué estaba pasando y qué fue lo que ocurrió?...

Esa es la pregunta que me hice entonces
y que hoy, años después,
da vueltas y vueltas en mi cabeza.

En realidad fueron nuestros sentidos,
nuestros ojos, los que buscaron,
los que bailaron aquella extraña danza,
de amor entre la niebla,
y los que se cubrieron de besos invisibles.

También los corazones quisieron participar
de aquel baile tan íntimo
y empezaron a danzar y a galopar
en nuestros pechos,
siguiendo un ritmo inusual y lleno de magia.

Recuerdo que unas lágrimas, rebeldes,
acudieron a mis ojos
y, que también miré los tuyos
que estaban inundándose
de una lluvia fina y menuda.

Los besé y sequé, en aquella soledad tan infinita,
y también tú diste vida y colorido a los míos
al dejar, en ellos, la brisa de la vida.

Recuerdo que tras ese instante de magia
volvió a surgir la poesía,
vibraron de nuevo los corazones
y los cuerpos sintieron la caricia
del sol en su piel.

¡Estábamos, de nuevo en el presente,
teníamos una razón para vivir,
ansiábamos la vida
y queríamos vivirla intensamente!

Quizás, la respuesta
a la pregunta de antes es que:

¡éramos jóvenes,
que nos queríamos
y que nos amábamos,
pero también puede
que estuviéramos equivocados...!

Rafael Sánchez Ortega ©
09/02/20