Si, habían pasado algunos años, pero ni el tiempo ni las experiencias lo hicieron madurar, seguía siendo el mismo aventurero, orgulloso, con el egocentrismo en las nubes, creyéndose dueño de la razón, que las disculpas no fueron hechas para él. todo un dios.
Enamorándose de todas y de ninguna...
Y ahí estaba ella (yo),observandolo, intentando disfrazarlo de bondad.
Pero sus ojos fueron terriblemente turbados al pensar que casi fue víctima del mismo juego de antaño.
¡Oh!...
Era una situación difícil, él sabía jugar sus piezas, tenía la facilidad de coronar una y más reinas a la vez.
¡Admirable! Admirable
Murmuró ella
***
(Pequeño fragmento de mi intento novelesco)
Autor: Mily H.V
Lima-Perú
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