Rafael Escobar

\"ODORICO D\'ANDREA\"

 

Sacerdote querido y venerado,

paliativa ternura regalaba;

persuasivas palabras expresaba

ofreciendo el amor glorificado.

 

Cual guerrero divino y consagrado

compasiva actitud nos enseñaba,

su figura, que el cielo cobijaba,

era imagen del hombre no igualado.

 

El llevaba, de fe, la luz sagrada,

que le trajo de obsequio a nuestra gente;

y será la mas clara llamarada

 

que nos guíe con halo incandescente;

porque un día, con alma iluminada,

el sembró del amor la gran simiente.

 

Autor: Aníbal Rodríguez.