Cirro

8M

Trato en ocasiones de sostener tus silencios

y es que me doy cuenta y eso basta

y tú, mujer, adviertes mi reparo

u otras trato de mirarte, solo mirarte 

y a veces lucho y otras acaricio

y a veces recuerdo que fui victimario

una violencia nacida de ser violentado

y recuerdo mi historia familiar

y entiendo

y recuerdo con nostalgia y me pregunto

si soy esto

o cuál es mi relación contigo?

vives dentro de mí?

entonces, mujer, sin duda aprecio

cosas que no nos separan

a vista incluso de la opresión institucionalizada

cosas que tú entiendes antes de la palabra

como una madre mirando tu niñez

sin la necesidad de decir nada.

 

Recuerdo a mi madre

y me veo tan de otra parte

y por supuesto los conceptos hombre y mujer

desde el alcance descriptivo 

no alcanzan estas zonas donde ninguna letra

nos violenta

y tiendo, mientras recuerdo, en pensar

es demasiado tarde

¿pero demasiado tarde para qué?

bueno, y no quiero saltarme este privilegio

este cuerpo que acaso a todos nos tocare

tarde o temprano

la verdad es que no sé

pero no quiero saltármelo mientras te hablo

algo complemento, algo no soy

algo diferencio

pero, ay, déjame no querer ser esto

ni lo otro

dudo si me alcanza algo de ti

dudo porque pareciera que la cultura

tiene una personalidad cual rascacielo

que se vuelve agua y luego espejo

y ves algo de ti identificarse

una mancha

pero, claro, ninguna escala de conciencia

es sin antes haber saltado eso

y aquí me encuentro y soy contigo

y aquí te veo

¡que pasen milenios!

¡luz, lucha de tierra y confianza!

redireccionar la mirada viene de ti

como única fuente capaz

para entregar amor hacia el porvenir